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domingo, 10 de abril de 2011

Ligar (1)

Luego llega el momento de llevar a tu chica a cenar a casa de tus padres. Y ahí viene el problema: las madres son esos seres maravillosos que te dieron la vida y darían la vida por ti. Pero tienen una tara genética: han de humillarte en público. Cuandop le dije que traía a mi novia a cenar, mi madre pensó "¿Hago unas pastas, o humillo a mi hijo? Pues humillo a mi hijo, que no hay que encender el horno."


Mir, en su salsa.

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